La elección entre el color o el blanco y negro en la fotografía digital representa hoy en día una elección más complicada a nivel creativo de lo que fue en la era analógica, cuando la elección venía determinada a priori según se hubiese elegido el tipo de película, una vez andado un camino –sobre todo en blanco y negro- era complicado hacer marcha atrás.
Mientras que en fotografía digital el dilema se nos presenta a posteriori con la infinidad de posibilidades que nos dan los programas de edición de imágenes.
La elección de color o la ausencia de este provocará que realcemos más unas texturas que otras o que profundicemos más en el carácter de los retratados o que por el contrario nos fijemos más en valores estéticos.
Según de que lado equilibremos la balanza, la interpretación será totalmente distinta. Aquí tenemos dos entradas para analizar este tema:
- Fotografiar ropas o fotografiar almas.
¿Cual es vuestra elección?